Una buena defensa da la victoria a un Pío XII muy superior
Al descanso, el conjunto gallego ya ganaba por 19 puntos
Buena actuación de Grande
El Pío XII solventó, durante los primeros veinte minutos, un encuentro que se le puso de cara desde el principio. Con este triunfo, y a falta que se complete la jornada, el conjunto compostelano es cuarto con un balance de siete victorias y tres derrotas.
Las defensas alternativas (zona e individual) que planteó Mozan provocaron que al Caja Rural leonés se le nublaran sus opciones de ataque en los dos primeros cuartos. Además, fallaban tiros fáciles. El Pío XII, en cambio, contaba con Laura Grande, que sigue dando clases aunque pasen los años. No sólo anotó en el primer cuarto, sino que siempre buscaba la mejor opción para sus compañeras.
En el segundo cuarto, el poderío de Chineze se dejó sentir en las zonas, y con su entrega, canastas y rebotes dio alas al conjunto gallego, que se fue al descanso con una ventaja de diecinueve puntos gracias a un triple de Mar Xantal en el epílogo del segundo cuarto.
No hubo reacción visitante tras el descanso. Sí intercambio de canastas, donde las locales se sentían cómodas, si bien bajaron algo la intensidad defensiva. Chineze seguía fajándose en las dos zonas y terminó extenuada cuando la cambiaron a falta de tres minutos para el final del partido. El encuentro, sin emoción, murió con detalles muy buenos de Germán Itziar, que dejó destellos de calidad en ataque y mucha atención en defensa. También hay que destacar la recuperación de Ana Román.
(Crónica de "El Correo Gallego")
El Caja Rural Valbusenda cae tras cuajar un pésimo partido
El equipo zamorano no pudo en ningún momento con el Pío XII y vuelve a alejarse de los puestos de fase de ascenso
El Zamarat encajó en la tarde de ayer su cuarta derrota de la temporada en Santiago de Compostela ante uno de sus rivales directos en la lucha por los puestos que dan derecho a jugar la fase de ascenso, y lo hizo tras realizar un partido en el que las jugadoras de Juan de Mena no estuvieron a la altura de lo que se espera de un equipo con unos objetivos tan ambiciosos.
Es cierto que las gallegas realizaron un buen encuentro y demostraron que tienen una de las mejores plantillas de la categoría, pero el Caja Rural Valbusenda les dio demasiadas facilidades y permitió que jugaran con comodidad durante los cuarenta minutos.
Desde el comienzo del partido, las santiaguesas jugaron con mayor intensidad, defendieron mejor y tuvieron más acierto. Mientras tanto, las naranjas no jugaron en ningún momento con la mentalidad que se debe tener en esta clase de partidos. Todo ello repercutió en el resultado, que desde los primeros minutos, fue favorable a Pío XII.
Así, el marcador a falta de un minuto para el final del primer cuarto era de 21-6 y daba la sensación de que, si la tónica se mantenía, la derrota podría ser sonrojante. Un triple de Gesteira en los segundos finales del cuarto, permitió a las de Juan de Mena afrontar el segundo periodo tan solo diez puntos abajo, tanteador que, visto lo visto, era bastante positivo para las zamoranas.
Los primeros minutos del segundo cuarto fueron los mejores del Caja Rural Valbusenda. Fue el único tramo del partido en el que el conjunto dirigido por Juan de Mena fue capaz de competir en igualdad de condiciones con las santiaguesas, y por unos instantes, pareció que el Zamarat podría pelear el triunfo, pero nada más lejos de la realidad. En la segunda mitad del cuarto, Pío apretó y con un parcial de 10-0 dejó el encuentro sentenciado al descanso al lograr una renta de diecinueve puntos (42-23). Lo más grave de la situación no era lo abultado del resultado, sino la paupérrima sensación que estaba dejando el Zamarat, que adolecía de intensidad en su juego y fallaba canastas sencillas debajo del aro de forma continua.
Tras el descanso, el Caja Rural Valbusenda intentó recortar distancias con rapidez para buscar una remontada que se antojaba imposible. E imposible fue, ya que las gallegas, pese a no aumentar su ventaja durante el segundo tiempo, se mostraron cómodas en todo momento y controlaron el partido a su antojo. Sofía Ramalho y Laura Grande dirigieron de forma magistral a su equipo ante un Zamarat que jugó con más corazón que cabeza, se precipitó en los ataques y sólo pudo maquillar el resultado en los instantes finales para lograr el definitivo 73-58.
Tras esta dura derrota, el equipo deberá afrontar dos compromisos antes de las vacaciones de Navidad. Uno, ante un rival, a priori, asequible, como Pabellón Orense, y el otro ante uno de los enemigos directos como es Extrugasa.
Si el Zamarat quiere sacar adelante estos compromisos debe mejorar muchos aspectos, como el acierto ante la canasta (ayer, 24% en tiros de 2) y la intensidad en el juego, y recuperar para la causa a algunas jugadoras que deberían aportar más al equipo.
(Crónica de "La Opinión de Zamora")
(Gráfico: Federación Española de Baloncesto)
Al descanso, el conjunto gallego ya ganaba por 19 puntos
Buena actuación de Grande
El Pío XII solventó, durante los primeros veinte minutos, un encuentro que se le puso de cara desde el principio. Con este triunfo, y a falta que se complete la jornada, el conjunto compostelano es cuarto con un balance de siete victorias y tres derrotas.
Las defensas alternativas (zona e individual) que planteó Mozan provocaron que al Caja Rural leonés se le nublaran sus opciones de ataque en los dos primeros cuartos. Además, fallaban tiros fáciles. El Pío XII, en cambio, contaba con Laura Grande, que sigue dando clases aunque pasen los años. No sólo anotó en el primer cuarto, sino que siempre buscaba la mejor opción para sus compañeras.
En el segundo cuarto, el poderío de Chineze se dejó sentir en las zonas, y con su entrega, canastas y rebotes dio alas al conjunto gallego, que se fue al descanso con una ventaja de diecinueve puntos gracias a un triple de Mar Xantal en el epílogo del segundo cuarto.
No hubo reacción visitante tras el descanso. Sí intercambio de canastas, donde las locales se sentían cómodas, si bien bajaron algo la intensidad defensiva. Chineze seguía fajándose en las dos zonas y terminó extenuada cuando la cambiaron a falta de tres minutos para el final del partido. El encuentro, sin emoción, murió con detalles muy buenos de Germán Itziar, que dejó destellos de calidad en ataque y mucha atención en defensa. También hay que destacar la recuperación de Ana Román.
(Crónica de "El Correo Gallego")
El Caja Rural Valbusenda cae tras cuajar un pésimo partido
El equipo zamorano no pudo en ningún momento con el Pío XII y vuelve a alejarse de los puestos de fase de ascenso
El Zamarat encajó en la tarde de ayer su cuarta derrota de la temporada en Santiago de Compostela ante uno de sus rivales directos en la lucha por los puestos que dan derecho a jugar la fase de ascenso, y lo hizo tras realizar un partido en el que las jugadoras de Juan de Mena no estuvieron a la altura de lo que se espera de un equipo con unos objetivos tan ambiciosos.
Es cierto que las gallegas realizaron un buen encuentro y demostraron que tienen una de las mejores plantillas de la categoría, pero el Caja Rural Valbusenda les dio demasiadas facilidades y permitió que jugaran con comodidad durante los cuarenta minutos.
Desde el comienzo del partido, las santiaguesas jugaron con mayor intensidad, defendieron mejor y tuvieron más acierto. Mientras tanto, las naranjas no jugaron en ningún momento con la mentalidad que se debe tener en esta clase de partidos. Todo ello repercutió en el resultado, que desde los primeros minutos, fue favorable a Pío XII.
Así, el marcador a falta de un minuto para el final del primer cuarto era de 21-6 y daba la sensación de que, si la tónica se mantenía, la derrota podría ser sonrojante. Un triple de Gesteira en los segundos finales del cuarto, permitió a las de Juan de Mena afrontar el segundo periodo tan solo diez puntos abajo, tanteador que, visto lo visto, era bastante positivo para las zamoranas.
Los primeros minutos del segundo cuarto fueron los mejores del Caja Rural Valbusenda. Fue el único tramo del partido en el que el conjunto dirigido por Juan de Mena fue capaz de competir en igualdad de condiciones con las santiaguesas, y por unos instantes, pareció que el Zamarat podría pelear el triunfo, pero nada más lejos de la realidad. En la segunda mitad del cuarto, Pío apretó y con un parcial de 10-0 dejó el encuentro sentenciado al descanso al lograr una renta de diecinueve puntos (42-23). Lo más grave de la situación no era lo abultado del resultado, sino la paupérrima sensación que estaba dejando el Zamarat, que adolecía de intensidad en su juego y fallaba canastas sencillas debajo del aro de forma continua.
Tras el descanso, el Caja Rural Valbusenda intentó recortar distancias con rapidez para buscar una remontada que se antojaba imposible. E imposible fue, ya que las gallegas, pese a no aumentar su ventaja durante el segundo tiempo, se mostraron cómodas en todo momento y controlaron el partido a su antojo. Sofía Ramalho y Laura Grande dirigieron de forma magistral a su equipo ante un Zamarat que jugó con más corazón que cabeza, se precipitó en los ataques y sólo pudo maquillar el resultado en los instantes finales para lograr el definitivo 73-58.
Tras esta dura derrota, el equipo deberá afrontar dos compromisos antes de las vacaciones de Navidad. Uno, ante un rival, a priori, asequible, como Pabellón Orense, y el otro ante uno de los enemigos directos como es Extrugasa.
Si el Zamarat quiere sacar adelante estos compromisos debe mejorar muchos aspectos, como el acierto ante la canasta (ayer, 24% en tiros de 2) y la intensidad en el juego, y recuperar para la causa a algunas jugadoras que deberían aportar más al equipo.
(Crónica de "La Opinión de Zamora")
(Gráfico: Federación Española de Baloncesto)
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