El infantil femenino, dirigido esta temporada por Carlos Trías, comenzó la Liga Gallega venciendo el sábado pasado en el pabellón de Pío XII al Maristas Coruña por 70-53.
Las infantiles tras conseguir el ascenso
Las de Carlos Trías, que habían perdido la categoría la última temporada, consiguieron recuperar la plaza en la fase de ascenso disputada entre septiembre y octubre. A la primera no lo consiguieron al quedar subcampeonas del grupo compartido con Marín Peixegalego y Ensino Lugo, pero en el partido que daba la última plaza a la máxima categoría gallega consiguieron derrotar al Basquet Coruña y recuperar así esa plaza perdida, permitiendo de paso a nuestro Club contar un año más con representantes tanto masculinos como femeninos en todas las categorías de Liga Gallega.
En la fase de ascenso que compartieron grupo con Ensino y Marín consiguieron ganar en la pista lucense por 38-64, pero en el partido decisivo que les enfrentó a las de Marín acabaron cayendo en el tramo final por 53-56, lo que dio el ascenso directo a las de Marín. El 2º puesto del grupo les permitió disfrutar de una última opción para conseguir el ascenso en el partido que les enfrentaría al Basquet Coruña (3º de grupo B) el 6 de octubre en el pabellón compostelano de Fontiñas. No desaprovecharon esta última opción de que dispusieron y acabaron ascendiendo a Liga Gallega tras vencer a las coruñesas por 57-49.
Tras el ascenso conseguido, Carlos Trías nos resumía la fase de ascenso por la que habían tenido que pasar hasta conseguir el objetivo final:
Comenzamos los entrenamientos en septiembre sabiendo que solo teníamos 15 días para preparar la primera de las 3 finales que a posteriori nos aguardaron. Poco a poco fueron sumándose efectivos hasta conseguir un grupo compacto de catorce niñas con muchas cosas en común. Las ganas de aprender y el espíritu competitivo de este equipo hizo que nos impusiésemos con solvencia en el primer partido en Lugo ante el Ensino. Empezar con una victoria a domicilio siempre viene bien y quince personas tirando de un carro son muchas como para no seguir entrenando cada vez con más intensidad. Sabíamos que tras superar nuestro primer objetivo teníamos que ceñirnos de nuevo el casco porque venía Marín con su aval de buen hacer y niñas muy trabajadas. Y así fue. Las recibimos en casa y solo desplazaron siete jugadoras, de las cuales una lesionada. Tras cuarenta minutos que bien pudieron terminar en prórroga, su acierto y nuestros errores en los minutos finales hicieron que nos acordásemos de nuestra candidez defensiva y nuestra pelea con los tiros libres. Partidazo de baloncesto de competición, como así reconocieron los árbitros tras finalizar el choque. Bien por Marín, pero no para Pío XII que tendría que asistir a un nuevo duelo a vida o muerte ante unas rivales que desconocíamos por completo. Preguntas que nos hacemos los entrenadores como "cuánto tiempo dedico al 5x5" ó "hago zona para que metan de fuera" ó "presiono todo el partido" y tantas otras que lo que persiguen es aumentar el nivel competitivo y así lograr el objetivo marcado. Creo sinceramente que no todo vale para ganar aunque el no tener la clasificación asegurada hace que se descuide la técnica individual imprescindible en cualquier categoría, en pro de la táctica individual y colectiva. No sé si está bien o no pero el entrenador siempre hace lo mejor para su equipo. Con buena fe seguimos entrenando serias y puntuales y nos plantamos en nuestra tercera y última final ante un equipo formado por jugadoras grandes, todas de 2º año, sabiendo que venían a Santiago a llevarse la clasificación. Empezamos el partido siendo una dentrita nerviosa sin saber muy bien a qué estábamos jugando. Progresivamente fuimos soltándonos en ataque y ya nos hemos olvidado de la inocencia defensiva de Marín, puesto que cinco de nuestras jugadoras terminaron con cinco faltas y dos con cuatro. Mejor falta que canasta. Y lo cumplieron!! Tras un partido durísimo, el acierto final en nuestro tiro exterior y de canastas en penetración, conseguimos una victoria tan trabajada como merecida, como también reconoció el noble entrenador rival en el último saludo. Tras la sensación de libertad que otorga la victoria y el objetivo conseguido, ahora toca recuperar el tiempo perdido y mejorar individualmente para que cada jugadora tenga sus propias armas ofensivas y defensivas y consiga hacer gestos técnicos que antes imposibles.
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